gracias Yami por éste textito

Los portadores de sueños sobrevivieron a los climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían brotar por generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias torrenciales
tuvieron algo que ver con esto,
la verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar y de construir
hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían, se ayudaban en el
arte de querer y en la defensa de la felicidad.
Eran felices en su mundo de azúcar y viento
y de todas partes venían a impregnarse de su aliento
y de sus claras miradas
y hacia todas partes salían los que los habían conocido
portando sueños
soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
en que el mundo no tendría que terminar en la hecatombe
y, por el contrario, los cientificos diseñarían
fuentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.
Son peligrosos -imprimían las grandes rotativas
Son peligrosos -decían los presidentes en sus discursos.
Son peligrosos -murmuraban los artífices de la guerra
Hay que destruirlos -imprimían las grandes rotativas
Hay que destruirlos -decían los presidentes en sus discursos
Hay que destruirlos -murmuraban los artífices de la guerra.
Los portadores de sueños conocían su poder
y por eso no se extrañaban
Y también sabían que la vida los habia engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las profecías.
Y por eso defendían su vida aun con la muerte.
Y por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores
y los profetas de la oscuridad se pasaban noches y días enteros
vigilando los pasajes y los caminos
buscando estos peligrosos cargamentos
que nunca lograban atrapar
porque el que no tiene ojos para soñar
no ve los sueños ni de día, ni de noche.

Gioconda Belli

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